6 trucos para evitar la pereza que da ir al gimnasio

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¿Cómo conseguir que ir al gimnasio sea menos aburrido y dé menos pereza?

Lo coges con ganas, pero cuando te estancas, ir al gimnasio comienza a convertirse en una rutina cada vez más aburrida y menos satisfactoria. ¿Cómo conseguir evitar esta situación y tener siempre ganas de ir?

Por Ramón Fernández  |  30 Septiembre 2019

La relación con el gimnasio puede llegar a ser tan problemática como el de una pareja. Empiezas con muchas ganas, te dejas todo para conseguir que la cosa funcione, estás feliz porque todo marcha bien y ves resultados, pero, en un momento determinado, la cosa empieza a estancarse. En ese momento, la rutina puede acabar contigo, y lo más sencillo a priori es romper. Sin embargo, si te encuentras actualmente en este punto respecto al gimnasio, no está todo perdido. Vamos a ayudarte con varios consejos para devolverte la ilusión y las ganas por acudir cada día. Si, por el contrario te encuentras en este punto pero con tu pareja, ya te ayudaremos otro día, que eso es todavía más complicado.

No te preocupes, para muchos ir al gimnasio supone una tarea ardua y aburrida. No son pocos los que, llegados a este punto, abandonan y prefieren dejar su forma física a la deriva porque son incapaces de encontrarle el atractivo a las pesas y la bicicleta de spinning.

El calor, el frío, el cansancio... Hay mil motivos que nos alejan del gimnasio.
El calor, el frío, el cansancio... Hay mil motivos que nos alejan del gimnasio. Shutterstock

El espíritu del 'bodybuilding' no se encuentra innato en todas las personas, pero es importante mantenerse en forma, por lo que rendirse no es una opción. No solo por imagen, aunque a todos nos gusta tener un buen cuerpo, también por motivos de salud. Por lo tanto, aunque a veces la pereza se apodere de todos y cada uno de nuestros músculos, y el aburrimiento en el gimnasio pueda atenazarnos, hay que mantener la fuerza de voluntad intacta.

Por ello, os traemos algunos trucos para todos aquellos que se hayan sentido identificados con esta situación. Porque no vale solo con estar apuntado al gimnasio, también hay que ir regularmente.

1 Que esté cerca de casa

Si ya de por sí cuesta ir al gimnasio, si encima está lejos de casa puede ser que solo te vean el día de la matriculación. Una táctica para evitar esto es que se encuentre a una distancia que te permita ir caminando y llegar en relativamente poco tiempo. Porque si los trayectos son muy largos es muy fácil encontrar excusas para no aparecer por allí. Si está al lado de casa, el "no tengo tiempo" o "es que por el camino hay muchos bares" perderán toda la credibilidad.

2 Ve con algún amigo

En casi todos los grupos de amigos hay por lo menos un miembro para el cual el gimnasio es su segundo hogar. Aunque parezca que ir con él pueda ser deprimente por comparación, lo cierto es que hay más pros que contras. En primer lugar, porque siempre es más divertido hacer ejercicio acompañado. Pero lo más importante es que si no tienes mucha idea de qué ejercicios hacer y cómo ejecutarlos, te ayudará a establecer rutinas de entrenamiento y a corregir los posibles errores en cuanto a la técnica. Hacer bien los ejercicios hará que evites posibles lesiones y optimizará sus resultados.

Y, quién sabe, a lo mejor en un futuro eres tú quien acaba aconsejando a otros amigos sobre los conocimientos que vayas adquiriendo.

Ir con un colega al gimnasio puede ser la mejor solución a la apatía.
Ir con un colega al gimnasio puede ser la mejor solución a la apatía. Shutterstock

3 Música motivacional

Una lista de Spotify con tu música preferida para venirte arriba puede ser muy beneficiosa para disfrutar de las horas que pases en el gimnasio. Porque cuando el cansancio y las agujetas se apoderan de ti, a veces solo un correcto estímulo auditivo puede hacer que mantengas las ganas de seguir. Además, para muchos la música es una genial ayuda para la concentración necesaria que requieren muchos ejercicios. Si no, un podcast de tu temática favorita puede servirte de apaño.

La música amansa a las fieras... y motiva a los gimnastas.
La música amansa a las fieras... y motiva a los gimnastas. Shutterstock

4 Netflix también puede ser un aliado

Si un día, por la razón que sea, no te apetece hacer ejercicios de musculación, y lo que realmente quieres es ver un capítulo de una serie, también puedes hacerlo en el gimnasio. Porque muchos lugares tienen máquinas (tanto bicicleta estática, como elíptica y cinta de correr) con las que podrás acceder tranquilamente a tu cuenta de Netflix y ver lo que te apetezca. Qué mejor para mantener las fuerzas que ver un capítulo de 'La Casa de Papel' o de 'Peaky Blinders'.

5 Hazte amigo de los monitores de sala

Aunque muchas veces parecen armarios empotrados no demasiado amistosos, debajo de esa musculatura definida hay personas que suelen ser muy simpáticas. Esto siempre viene bien porque, al igual que tu amigo (aunque con más cualificación para ello), te pueden preparar rutinas de ejercicios, y si te ven haciendo los ejercicios de una forma incorrecta siempre estarán dispuestos a ayudarte a mejorar mientras te echas unas risas mientras.

No temas a los monitores del gimnasio: en el fondo quieren ser tus amigos.
No temas a los monitores del gimnasio: en el fondo quieren ser tus amigos. Shutterstock

6 Las clases son un buen acicate

Además de la habitual sala de musculación, y la zona de máquinas, en la mayoría de los gimnasios se imparten clases de diferentes tipos para mejorar la forma física en grupo. Spinning, Queenax, entrenamiento funcional, e incluso yoga o pilates, con niveles para todos los públicos. Apuntarte a este tipo de clases te fuerza bastante a asistir regularmente, y te permite ver a gente que lo hace mejor, pero también gente que está en peores condiciones.

Apuntarte a clases en el gimnasio te hará tener una nueva motivación.
Apuntarte a clases en el gimnasio te hará tener una nueva motivación. Shutterstock

Pese a todos estos trucos, si aún eres incapaz de ir al gimnasio y no quieres tirar el dinero mes tras mes, no pasa nada. Hay decenas de deportes fuera de esas cuatro paredes que te pueden ayudar a vivir de una forma saludable. Y si realmente consideras que la mejor manera de conseguir la forma física que deseas se encuentra en los diferentes tipos de ejercicios que ofrecen en tu gimnasio, pero tu fuerza de voluntad no es la más alta, esperamos que podáis aprovechar estos trucos para conseguir tus objetivos.

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