Qué es el yoga: tipos, posturas y beneficios

Shutterstock

¿Cuáles son los beneficios del yoga?

Originario de la India, el yoga se ha convertido en una de las disciplinas de ejercicio y relajación más populares en los últimos tiempos. Practicar yoga puede ser desde muy sencillo hasta más complejo, en función de la rutina o posturas que desees adoptar.

Por MENzig  |  09 Agosto 2018

El yoga es una disciplina física y mental cuyo objetivo es lograr el equilibrio entre cuerpo y mente. La palabra 'yoga' proviene de la lengua clásica de la India, el sánscrito, y significa 'unión'. Su origen está en el verbo 'yuj' que significa 'poner el yugo'. Sus diferentes interpretaciones en el tiempo hicieron que esta palabra esté relacionada con términos como la meditación, los recuerdos o las relaciones.

En la actualidad esta disciplina es mundialmente conocida pero su origen se remonta a hace más de 3.000 años en el antiguo Oriente. Los primeros indicios de esta filosofía se hallan en el valle de Indo (el actual Pakistán), pero no se tiene demasiada información al respecto ya que en la época la tradición era oral. Hay un texto fundacional que se considera el origen de todo: el Yoga-Sutra, escrito por el literato Pantayali al que se considera el padre oficial del yoga. Este texto está lleno de sutras o aforismos y se calcula que pertenece al siglo III antes de Cristo, aunque no se tiene certeza de la fecha exacta del texto.

En Occidente el yoga no se popularizó hasta los años 80, y se hizo a través de gurús procedentes de la India. Surgió como una suerte de ejercicio físico. Actualmente, al menos unos 20 millones de personas lo practican asiduamente.

Descubre con MENzig.fit todo lo que debes saber sobre el yoga para iniciarte en esta disciplina: tipos, posturas, beneficios...

Tipos de yoga

Hablar de yoga es hablar de una disciplina que abarca muchas ramas. No practica el mismo tipo de yoga una persona que pretende alcanzar la paz espiritual o la introspección que una cuyo objetivo es sentirse mejor físicamente. Aunque todos se mueven en busca del equilibrio que ya hemos mencionado, dependiendo de cuál sea el objetivo último, se puede hablar de nueve ramas del yoga. A continuación en MENzig.fit te explicamos la diferencia entre ellas y cuál es su función:

  • Bhakti Yoga. Es el yoga de la devoción espiritual. Es una de las ramas menos practicadas y consiste en anteponer las necesidades de los demás a las de uno mismo.
  • Hatha Yoga. Es el yoga de la fuerza. Es la rama más conocida en Occidente y se practica a través de posturas corporales (asanas) que aportan firmeza y elasticidad a los músculos. Es un tipo de yoga suave. Japa Yoga. Es la repetición de mantras de acuerdo con ciertas reglas, por lo que también se le llama Japa Mantra. Se practica con un collar de meditación de 108 cuentas de sándalo con propiedades curativas y relajantes.
  • Jnana Yoga. Es el yoga de la sabiduría. Se basa en la meditación a través de la observación de uno mismo y la conciencia. Se realiza a través de la meditación.
  • Karma Yoga. Es el yoga de la acción consciente. Se basa en una actitud ante de la vida de servicio a los demás con el fin de alcanzar el bienestar y la armonía.
  • Tantra Yoga. Es el yoga del control de la energía. Se practica una vez que se tengan controladas otras ramas con el fin de aprovechar la energía mental y física de manera consciente.
  • Laya Yoga. Es el camino de la absorción total cuyo objetivo es la disolución de la mente a través de asanas, técnicas de respiración y de meditación. Es una de las formas más meditativas del yoga.
  • Raja Yoga. Es el llamado yoga de los reyes y es una de las seis doctrinas del hinduismo. Tiene ocho etapas y es un compendio de otras clases de yoga.
  • Kriya Yoga. Es el yoga de la meditación para liberar el alma y obtener la unión con dios (o algún tipo de fuerza superior).

Cómo iniciarse en el yoga

Hay dos maneras de practicar yoga muy básicas: siendo autodidacta (el yoga que practicamos en casa) o mediante un guía o maestro. En MENzig.fit recomendamos esta última opción, ya que un profesional podrá orientarte al tipo de yoga que necesitas o cuál es el más adecuado para ti. Por lo demás, resulta muy sencillo:

Paciencia. Podríamos decir que el yoga es la disciplina de la paciencia y la observación. Antes de comenzar a practicarlo y, sobre todo si estás en una primera clase guiada, deberás atender muy bien a la forma que tiene el profesor de realizar las posturas. También es un ejercicio de respiración, por lo que debes olvidar todo aquello que no sea respirar, repetir posturas y tratar de alcanzar el equilibrio interior. Una clase para principiantes puede ser dura, no siempre se acierta a la primera y se pueden cometer errores. La práctica hace el maestro por lo que, cuanto más practiques, mejor te sentirás.

Existen muchas posturas de yoga de mayor o menor complejidad con distintos beneficios asociados.
Existen muchas posturas de yoga de mayor o menor complejidad con distintos beneficios asociados. Shutterstock

Comodidad. Si eliges algún tipo de yoga en el que vayas a realizar movimientos o efectuar posturas determinadas, es vital llevar ropa cómoda. Un chándal holgado, camisetas o pantalones que no aprieten.... A ser posible practícalo descalzo. Sentir el suelo bajo tus pies es una forma de conectar con un punto de equilibrio.

Accesorios. Seguramente lo primero que crees que necesitas es una esterilla y estás en lo cierto. Procura hacerte con una que impida los resbalones, ya que habrá posturas en las que dependas de ella. Para ciertas asanas necesitarás también otro tipo de accesorios como una cuerda, una manta, etc. Si tienes dudas consulta siempre a tu instructor sobre lo que necesitas.

Cuándo no practicar yoga. Aunque parece que el yoga es bueno para todo, hay ciertos momentos o condiciones que impiden realizarlo. Si tienes algún tipo de enfermedad o de lesión puedes preguntar a tu médico, quizá te indique que hay ciertas posturas que no debes realizar. Pero ¿en qué otros casos no es bueno practicarlo? Durante el embarazo, en los días de menstruación o con lesiones de cadera, hombro o cuello no se recomienda practicarlo. Escucha a tu cuerpo, él te dirá cuándo lo estás forzando demasiado.

Posturas de yoga

En esta disciplina hay cientos de posturas (asanas), pero las que más se han popularizado provienen del llamado hatha yoga y requieren una duración y una inmovilidad determinada. En todas ella la respiración es fundamental. A continuación te enseñamos las más comunes:

  • Tadasana. Es la postura de la montaña. De pie con los brazos extendidos a los lados tomando conciencia de nuestra posición respecto al suelo, la postura de nuestros pies y la situación de nuestra columna vertebral. Es la más sencilla.
  • Adho Mukha Svanasana. Es la postura del perro boca abajo. Tomamos contacto con la Tierra a través del apoyo de nuestras manos y pies. Perfecta para fortalecer brazos, piernas y espalda. Ayuda a aliviar el estrés corporal.
  • Bhujangasana. Es la postura de la cobra. Estirado en el suelo boca abajo irguiendo la espalda. Es una de las más practicadas y ayuda a nivelar la energía sexual. Ayuda a la concentración y aporta fuerza y vitalidad al cerebro.
  • Balasana. Es la postura del niño. de rodillas bajando el cuerpo hacia el suelo. En esta postura cuenta mucho la respiración consciente.
  • Chakrasana. Es la postura de la rueda o, como muchos le llamaban en su infancia, el puente. Es perfecta para estirar y aportar flexibilidad al cuerpo.
  • Sarvangasana. Es la postura de la vela. El cuerpo estirado en el suelo con las piernas y la cadera hacia arriba, como se había en clase de gimnasia para estirar. Ayuda a desestresar, es buena para la digestión y fortalece glúteos y piernas.
  • Vrkasasana. Es la postura del árbol. Cuerpo estirado una pierna encogida apoyada sobre la otra y los brazos estirados. Buena para fomentar el equilibrio y fortalecer los músculos.

Beneficios del yoga

En el yoga es todo beneficio. Mentalmente ayuda a la concentración, a luchar por objetivos, a relativizar las malas noticias y a desestresar la mente. El objetivo es conseguir la paz espiritual y, en el momento en que se comienza a trabajar para ello, ya está sucediendo.

Físicamente es beneficioso para la flexibilidad del cuerpo, para combatir dolores debidos a malas posturas o estrés, fortalece el sistema inmunológico y aumenta la energía. Además es aconsejable también cuando se realizan dietas de pérdida de peso.

Artículos recomendados