Las lesiones, el gran problema de la desescalada

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Las lesiones más comunes de la desescalada: cómo evitarlas

Mayo de 2020 se ha convertido en el mes de las lesiones. Analizamos las causas y buscamos soluciones para el principal problema de la vuelta a la normalidad en el mundo del deporte tras semanas de parón.

Por Guille Galindo  |  19 Mayo 2020

Desde luego, todos los que hacemos deporte recordaremos el 2020 como el año más raro en nuestra rutina de ejercicios. Primero, la cuarentena nos obligó a modificar drásticamente todo lo que hacíamos hasta ese momento, buscando formas de adaptarnos al poco espacio de nuestras casas para seguir manteniendo la forma. Fueron semanas de entrenamientos caseros, de profesores virtuales y de mucha frustración.

Frustración que se disipó a partir del 2 de mayo, cuando el gobierno permitió hacer deporte en unas franjas horarias determinadas. O al menos, creíamos que iba a disiparse, porque nos encontramos con la maratón de Nueva York en cada calle, haciendo imposible una rutina de running decente sin tener que esquivar algún obstáculo cada 2 metros, como si un juego de móvil se tratara. De hecho, durante estas semanas se han visto vídeos de todo tipo que muestran a la perfección la situación en las áreas más pobladas.

No obstante, desde hace unos días estamos contemplando un problema aún mayor, sobre todo si no se trata como es debido: el aumento drástico del número de lesiones.

Las lesiones más comunes de la desescalada

Las clínicas de fisioterapia son las que ahora están repletas con molestias de todo tipo. Lesiones musculares o traumáticas, con principal protagonismo en los pies, tobillos, rodillas y cadera, las zonas más afectadas por el inicio de la nueva normalidad y el brusco retorno a las prácticas deportivas de hace dos meses. Lesiones como la fascitis plantar o las metatarsalgias (las que afectan al metatarso del pie) se cuentan por centenares estos días, así como las tendiditis, la periostitis tibial, los esguinces de rodilla o tobillo o incluso una rotura de isquiotibiales.

El calentamiento, más importante que nunca para prevenir lesiones.
El calentamiento, más importante que nunca para prevenir lesiones. Shutterstock

Lesiones, todas ellas, muy frecuentes en el mundo del running y del deporte en general, y que se están multiplicando en el mes de mayo. Pero no tiremos de tópicos y echemos la culpa a los corredores amateurs, aquellos que de repente han sentido una pasión descontrolada por salir a correr o a ejercitarse tras el confinamiento. Ellos están sufriendo las consecuencias, seguramente más que ningún otro sector, pero las lesiones también están afectando a corredores más veteranos, e incluso a atletas profesionales o futbolistas.

Causas de esta plaga de lesiones

Una lesión se debe a múltiples factores. En el caso de todas las que estamos viendo últimamente, las causas podrían remontarse a varias semanas atrás. Y es que, como ya advertimos en un artículo en pleno confinamiento, el peligro de hacer tantas rutinas de ejercicio nuevas, con profesores virtuales diferentes y métodos de actividad distintos, consistía en que nuestros músculos podrían llegar a resentirse. Ahora nos estamos dando cuenta de que no estábamos tan preparados como pensábamos, y que quizás hubiera sido mejor afrontar la cuarentena de otra manera.

Las lesiones han aumentado estos días por numerosos motivos.
Las lesiones han aumentado estos días por numerosos motivos. Shutterstock

De igual manera, debe quedar claro un aspecto: en muchos casos, lo que hemos hecho durante el encierro era actividad física, no ejercicio. Los músculos que hemos machacado durante la cuarentena no son los mismos ni funcionan igual que los que ejercitamos corriendo en la calle o en el campo, o con una rutina similar. Incluso aunque te hayas matado a correr en una cinta, las diferencias son plausibles, y afectan a nuestra musculatura. Algunos músculos no han trabajado desde marzo, el riesgo es evidente.

Por último, una circunstancia en la que quizás muchos no hayan reparado. El teletrabajo ha cambiado nuestros hábitos y nuestro día a día, pero a nivel muscular, se le asocian varias patologías, sobre todo en lo referente a una mala postura. Las sillas de nuestro escritorio no siempre están adaptadas a trabajar en ellas durante horas, como sí lo estaban las del trabajo, y ha podido generar diversas molestias que ahora adquieren otro nivel con una rutina intensa de ejercicios al aire libre.

Una mala postura puede perjudicar tu rendimiento deportivo. Todo influye.
Una mala postura puede perjudicar tu rendimiento deportivo. Todo influye. Shutterstock

Sea cual sea la causa de las molestias que padeces, es fundamental tratarlas cuanto antes, ya sea con reposo o con una atención profesional, antes de que acarreen problemas duraderos que puedan perjudicarte gravemente.

4 consejos para evitar las lesiones al volver a hacer ejercicio

  • El calentamiento es ahora más importante que nunca. ¿Por qué siempre dejamos el calentamiento de lado? Es uno de los grandes errores de los deportistas, hagan lo que hagan. Olvidar el calentamiento pone a tus músculos en una situación de riesgo nada recomendable. Pero ahora, tan ausentes de actividad física, el calentamiento ya no es solo una obligación, sino un acto de responsabilidad con tu cuerpo.

    El calentamiento, más importante que nunca para prevenir lesiones.
    El calentamiento, más importante que nunca para prevenir lesiones. Shutterstock
  • Escucha a tu cuerpo. Cuando algo no esté funcionando bien, tu cuerpo te lo hará saber. Es fundamental hacerle caso y dejar de ejercitar la zona afectada, o bien parar durante unos días. A la larga, empeñarte en llevar hasta el límite a tus músculos es más contraproducente que sobreprotegerlos.
  • No devores etapas. Todo tiene su tiempo. Como hemos comentado anteriormente, hay músculos y tendones que no se han ejercitado a gran ritmo las semanas de confinamiento, incluso aunque hayas hecho ejercicio en casa. Además, la dieta ha cambiado, e incluso el estrés y la ansiedad han podido influir. Por tanto, no quieras volver a los tres días al ritmo que tenías el 1 de marzo, porque lo puedes pasar realmente mal. Si te saltas pasos, lo único que harás será lesionarte. Empieza a un ritmo bajo, e increméntalo poco a poco. Puedes alternar entre correr y andar, o reducir la intensidad de la actividad física que hagas. Pero siempre, de menos a más, siendo consciente de que te quedan varias semanas hasta alcanzar el punto óptimo.
  • Descansa algunos días. Sí, todos queremos recuperar la forma y que el atracón de azúcar y harina de la cuarentena no nos pase factura para el verano. Sin embargo, lo más recomendable es descansar completamente algún día de la semana. Nuestro cuerpo nos lo agradecerá, y nos permitirá volver a recargar pilas.

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