El alcohol y sus calorías, el enemigo de todas las dietas

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¿Engorda tanto la cerveza como dicen? ¿Qué bebidas alcohólicas son las que más calorías tienen?

Tenemos claro que el alcohol no es bueno para la salud, pero una de las consecuencias más temidas es el aumento de peso. Sin embargo, no todas las bebidas alcohólicas tienen las mismas calorías ni engordan lo mismo. Vamos a analizarlo.

Por Ramón Fernández  |  29 Agosto 2019

El verano es la época del año que, en la medida de lo posible, se utiliza para descansar. También se viaja, se va de fiesta, pero lo principal es desconectar la mente y recuperar energías para la vuelta a la rutina. Por eso, la mayoría de los esfuerzos que hacemos durante el año haciendo dieta y yendo al gimnasio, se pierden, principalmente por los excesos que cometemos. Porque es muy difícil decirle que no a unas cervezas muy frías en el chiringuito de tu playa favorita. Y al chupito de después del café. Y a las copas por la noche... Y así, de alcohol en alcohol llegamos a la perdición, al menos para mantener nuestro cuerpo en forma.

El objetivo, por tanto, de este artículo, es evitar que, una vez pasada esa época de libertad y libertinaje, te eches las manos a la cabeza y te preguntes por qué. Hoy vamos a contestar a ese porqué, vamos a dejarte claro todo lo que engorda el alcohol (y los diferentes tipos). Así al menos, cuando repitas el error, ya sabrás el porqué.

¿Por qué engorda el alcohol?

La razón de que el alcohol engorda es muy simple. Cada gramo de alcohol (en su estado puro, es decir, de cien grados) contiene siete kilocalorías. Una auténtica barbaridad. Por eso, aunque la mayoría de las bebidas no tengan ni la mitad de su volumen en alcohol, el número de calorías que se obtienen si se ingiere es muy alto.

Pero no es el único motivo de que engordemos al beber alcohol. El principal es tomar demasiado. Incluso las manzanas acaban engordando si te tomas la caja entera. En cambio, si solo tomas una, no engordarás, pues el cuerpo consumirá la energía sin mayores problemas. Si a esto añadimos que beber alcohol, sobre todo bebidas algo más suaves como la cerveza o el vino, suele ir acompañado de grandes comilonas o de eternos picoteos, el drama cuando te subes a la báscula en el mes de septiembre está servido.

Muchas veces, el problema de la cerveza, no es la cerveza, sino su acompañamiento
Muchas veces, el problema de la cerveza, no es la cerveza, sino su acompañamiento Shutterstock

Además, las calorías que contiene el alcohol son vacías, no contienen más nutrientes. Por si fuera poco, las bebidas más fuertes se suelen tomar mezcladas con otras que, aunque no tienen alcohol, están repletas de azúcares y calorías también innecesarias.

¿Qué bebidas engordan más?

Muy simple, cuanta mayor es la proporción de alcohol que tiene la bebida, más calorías tiene. Por eso, ron, ginebra, whisky y vodka, que se acercan o incluso superan en algunos casos los cuarenta grados de alcohol, (el cuarenta por ciento), son las mas calóricas. Para rematar, son estas las bebidas a las que echamos bebidas como Coca-Cola, Fanta de limón o Sprite, para rematar un cóctel que no solo nos va a subir a la cabeza, también va a llenar nuestro organismo de azúcares y calorías vacías.

Igualmente, las bebidas que se toman en vasos de chupito, o en copas con mucho hielo, como pueden ser el Jaggermeister, la crema de orujo, el pacharán o el licor 43 representan muchísimas calorías (un solo chupito de cualquiera de estas bebidas supera las 100 calorías).

Si encima son mezclas de varios licores, los chupitos son bombas calóricas
Si encima son mezclas de varios licores, los chupitos son bombas calóricas Shutterstock

¿Qué bebidas engordan menos?

Contra todo pronóstico, pues está calificada por la mayor parte de la gente como intocable si deseas adelgazar, la cerveza es una de las bebidas alcohólicas menos problemáticas en este aspecto. El alcohol en la cerveza se encuentra en una proporción muy pequeña y, aunque tenga muchos carbohidratos, lo cierto es que la mayor parte es agua, y las calorías recibidas no son tan difíciles de quemar como en otros casos. Como ya hemos dicho, tomarse una cerveza no es un problema. De hecho, durante muchos años de historia, se han consumido, tanto la cerveza como el vino, como si fueran un alimento, no como bebida espirituosa. Incluso en algunas ciudades, era más salubre por los problemas del agua, beber cerveza. El problema es la cantidad. En su cantidad justa todo tiene un lado positivo.

Pero la bebida que tiene menos cantidad de calorías de todas es la sidra. Este licor, creado a partir del zumo fermentado de la manzana es, dentro de las bebidas alcohólicas, una de las más saludables. Se toma en la provincia de Asturias desde tiempos inmemoriales, aunque en la actualidad goza de fama en todo el mundo.

A lo mejor las calorías se pierden en el escanciado
A lo mejor las calorías se pierden en el escanciado Shutterstock

¿Cómo sobrevivir a la dieta?


En ocasiones puede hacerse muy duro ver a todo el mundo tomando una cerveza o una copa y ser el único de toda la mesa que está bebiendo agua o Aquarius. La noche se hace muy larga, y las cosas que hacen gracia al resto de personas, es posible que a ti algo menos.

Sin embargo, salvo que la dieta sea muy estricta, se pueden hacer ciertas concesiones. Lo que ya hemos comentado: se puede tomar una cerveza, siempre y cuando solo sea una. Y lo mismo con el vino, o con la sidra. Si el antojo es de una copa, hay que ponerse más serios. Evítalas como sea, porque tomarse una es prácticamente similar a comerse una hamburguesa, por poner un ejemplo. Si aun así decides tomártela, al menos hazlo mezclándolo con una bebida sin azúcar y lo más 'light' posible.

Aquí te dejamos el cuadro de bebidas/calorías que siempre has buscado:

Bebidas
Calorías
Ron
196 kcal/copa
Vodka
185 kcal/copa
Ginebra
210 kcal/copa
Whisky
204 kcal/copa
Cerveza
143 kcal/tercio
Sidra
98 kcal/vaso
Vino
152 kcal/vaso
Pacharán
117 kcal/chupito
Jagger
120 kcal/chupito
Crema de orujo
130 kcal/chupito
Licor 43
132 kcal/chupito
Coca-cola
139 kcal/lata
Fanta de limón
60 kcal/lata
Sprite
92kcal/lata

Obviamente pensar que por no beber alcohol durante un tiempo se va a adelgazar es una quimera. Nada más lejos de la realidad. Se debe complementar con una dieta equilibrada y ejercicio físico para volver al estado de forma que teníamos antes del verano.

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