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Vitamina C: para qué sirve y en qué me ayuda
Aunque hasta ahora a lo mejor pensabas que era para no resfriarte, la vitamina C es un antioxidante necesario para nuestro cuerpo, una de las vitaminas que no producimos de manera natural, por lo que debemos consumir. Conoce todo lo que necesitas saber sobre la vitamina C.
| 29 Agosto 2018
La vitamina C es un antioxidante básico para nuestro organismo, fundamentalmente para los huesos, piel y tejidos. Además, ayuda al cuerpo a absorber el hierro y facilita la cicatrización de heridas. De la mano de MENzig.fit conoce más detalladamente qué es la vitamina C, sus funciones y en qué alimentos está presente.
¿Qué es la vitamina C y para qué sirve?
Si hay una sustancia fundamental para el crecimiento y desarrollo del cuerpo humano esa es la vitamina C. Conocida como ácido o vitamina antiescorbútica, se trata de una vitamina hidrosoluble, es decir, que se disuelve en el agua y se elimina por la orina, por lo que hay que consumirla de forma habitual ya que nuestro cuerpo no la produce por sí mismo ni es capaz de almacenarla.
La vitamina C es un gran antioxidante que contribuye a prevenir el daño que producen los radicales libres. ¿Qué son los radicales libres? Moléculas que produce el cuerpo y al mismo tiempo lo dañan cuando descompone alimentos, está expuesto al tabaco, la contaminación del aire o a la radicación. Son una de las principales causa de envejecimiento y de enfermedades como la artritis. Por eso es fundamental nutrir al cuerpo de vitamina C para contrarrestar sus efectos.
Funciones de la vitamina C
La vitamina C ayuda al crecimiento y reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo:
- Forma el colágeno (tejido cicatricial) necesario para sanar heridas.
- Forma proteínas para producir tendones, piel, vasos sanguíneos y ligamentos.
- Repara y fortalece dientes, huesos, tendones y ligamentos.
- Mejora el aspecto de la piel, evitando la aparición de arrugas.
- Ayuda a absorber el hierro.
La vitamina C también es beneficiosa para:
- Tratar la hipertensión.
- Las úlceras de estómago.
- Prevenir quemaduras del sol.
- Prevenir el cáncer.
- Mejorar el sistema inmunitario.
- Mejorar el estado de ánimo.
Tradicionalmente se asociaba el consumo de vitamina C como un remedio de prevención frente a gripes y catarros. Sin embargo, estudios recientes indican que esa asociación es errónea y que no reduce el riesgo de contraer ese tipo de enfermedades.
Alimentos ricos en vitamina C
La vitamina C está presente en casi todas las frutas y verduras, de ahí la importancia de incorporar estos alimentos diariamente a nuestra dieta.
Entre las frutas con más vitamina C están las fresas, el mango, el kiwi, la sandía, los cítricos, las uvas, los caquis o el melón. Popularmente se cree que la naranja es el alimento con más vitamina C pero es un planteamiento erróneo; las fresas o el mango, por ejemplo, cuentan con más porcentaje de esta sustancia.
Entre los vegetales ricos en vitamina C cabe señalar el brócoli, repollo, pimientos rojos, espinacas, coles de Bruselas o tomates. Consumiendo ajo y perejil también estaremos incorporando vitamina C a nuestra dieta.
¿Cómo deben consumirse y cocinarse?
La vitamina C al ser hidrosoluble se destruye fácilmente tanto en su almacenamiento como preparación. Por eso es aconsejable almacenar los alimentos alejados de la luz solar y refrigerarlos si no se consumen frescos. La cocción debe realizarse a temperatura baja y durante poco tiempo. Esto ayudará a preservar la vitamina C. Un truco es utilizar el agua de cocción de vegetales para preparar otras comidas -como caldos o sopas- ya que la mayor parte de vitaminas hidrosolubles se quedan en el agua si se hierve. Otra opción es cocinar las verduras al vapor o en el horno.
¿Cuánta vitamina C es aconsejable tomar?
La vitamina C hay que consumirla todos los días ya que el cuerpo no es capaz de almacenarla. Las cantidades varían en función de la edad y el sexo.
- Hasta los seis meses de edad: 40 mg.
- De 7 a 12 meses: 50 mg.
- De 1 a 3 años: 15 mg.
- De 4 a 8 años: 25 mg.
- De 9 a 13 años: 45 mg.
- Hombres de 14 a 18 años: 75 mg.
- Mujeres de 14 a 18 años: 65 mg.
- Hombres adultos: 90 mg.
- Mujeres adultas: 75 mg.
Hay que tener en cuenta que los bebés que se alimenten de leche materna ya no necesitarán ningún aporte extra. Sí hay personas que deben añadir más vitamina C a sus dietas. Se trata de:
- Fumadores.
- Mujeres embarazadas o que dan el pecho.
- Personas en proceso de recuperación de una cirugía.
- Bebés o niños que tomen leche de vaca.
- Pacientes con quemaduras.
De la mano de MENzig.fit podrás descubrir las propiedades de la vitamina C, la importancia de consumirla y en qué alimentos está presente.