Ácido hialurónico, el mejor remedio contra las lesiones

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De evitar arrugas a evitar lesiones de rodilla: la magia del ácido hialurónico en el fitness

El ácido hialurónico ha pasado de ser fundamental en las operaciones estéticas y en las cremas antiarrugas, a convertirse en la solución a tus problemas de rodilla o del resto de articulaciones.

Por Guille Galindo  |  16 Febrero 2021

Los avances médicos se nutren en la mayoría de casos de errores, o de darse cuenta de que determinada creación puede ser efectiva en otros ámbitos. Seguramente, a aquel investigador de Pfizer que creó la viagra para combatir la angina de pecho no se le pasó por la cabeza ni un mísero segundo el verdadero efecto de este fármaco. Como tampoco se imaginarían los primeros cirujanos estéticos que aplicaban ácido hialurónico a las estrellas de Hollywood en los años 70 que, medio siglo después, esta sustancia natural fuera la más eficaz contra las lesiones del mundo del fitness.

¿Qué es el ácido hialurónico y por qué se utiliza para prevenir lesiones?

Antes de entrar en materia, es importante conocer qué es el ácido hialurónico. No penséis que es un producto químico o algo por el estilo, sino todo lo contrario. Se trata de un componente natural repleto de carbohidratos que se encuentra de manera abundante en el líquido sinovial, presente en piel, cartílagos y articulaciones. Su función principal reside en amortiguar los extremos de los huesos y la fricción que tiene lugar con cualquier movimiento.

Como decíamos, es una sustancia que produce el cuerpo humano en grandes cantidades. Se estima que un joven de 20-30 años que pesa 70 kilos tiene unos 15 gramos de ácido hialurónico en su cuerpo que se regeneran cada tres días. El problema viene, como todo en la vida, cuando pasas la barrera de los 30 años. A partir de entonces, el proceso se enlentece. Cuando llegas a los 50, generas la mitad de ácido hialurónico que con 20 años, y surgen los contratiempos.

Pero la falta de ácido hialurónico en el líquido sinovial no solo afecta a las personas mayores. En el caso de los deportistas, la intensa carga de trabajo, la rutina de ejercicios o el sobreesfuerzo provocan un desgaste en el líquido sinovial, que se pierde de una forma más rápida. ¿Qué provoca esto? Que los huesos de las articulaciones dejan de tener un tejido que los protege del roce, lo que termina derivando en lesiones o dolor en tobillos, cadera, dedos del pie o la mano... Es decir, las articulaciones y ligamentos pasan a estar desprotegidos, y las molestias aparecen. Nos hemos dejado una zona entre las partes del cuerpo afectadas por la ausencia de ácido hialurónico, seguramente la zona más sensible ante esta pérdida: la rodilla y la tan temida artrosis se explican solo entendiendo este desgaste que sufre el cuerpo sin líquido sinovial.

La infiltración de ácido hialurónico, la solución que puede salvar muchas carreras deportivas

Ante el dolor provocado por la carencia de ácido hialurónico y la desprotección de nuestras articulaciones, en los últimos años se ha puesto muy de moda entre los profesionales del deporte la viscosuplementación, la infiltración de ácido hialurónico mediante una inyección no más dolorosa que un análisis de sangre. Al rellenar el líquido sinovial con este componente, el tejido se nutre y regenera y recupera su función como lubricante entre los huesos, evitando así el roce y calmando de manera prácticamente instantánea el dolor.

El dolor en nuestras articulaciones se debe a la ausencia de ácido hialurónico.
El dolor en nuestras articulaciones se debe a la ausencia de ácido hialurónico. Envato Elements

Su efecto milagroso hizo que la idea original fuera la de curar los casos más graves. No obstante, al igual que vimos al principio del artículo, la primera idea nunca es la buena. Actualmente, está más que demostrado que su eficacia aumenta en casos leves o moderados, convirtiéndose en la solución recomendada a la hora de mitigar el dolor, prolongar la vida deportiva o prevenir lesiones.

Un proceso rápido

La viscosuplementación consiste en un pinchazo en la zona afectada. Aunque conviene estar en reposo las siguientes 24 horas, más allá de una posible hinchazón o enrojecimiento, no hay síntomas adversos. Una vez superada la jornada de descanso, podrás empezar a hacer ejercicio sin problemas, ya que notarás enseguida la mejora, aunque lo recomendable es ir poco a poco.

En función del tratamiento, con un pinchazo cada 6-12 meses podría ser más que suficiente. Dichas inyecciones cuestan alrededor de 200-300 euros. Todo sea por olvidarte de esos dolores en las articulaciones de una vez por todas.

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